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Los fertilizantes son nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas.
Dentro de estos abonos, los conocidos como NPK, contienen nitrógeno, fósforo y azufre, optimizando el rendimiento de los cultivos. Su uso incrementa la calidad de las cosechas, especialmente en cereales como trigo y cebada, asà como en cultivos a gran escala.
La fertilización con abonos NPK resulta esencial para mantener la fertilidad de las plantas y el rendimiento de la producción. Además, contribuye a fortalecer la estructura del suelo y equilibrar los niveles de nutrientes esenciales, fundamentales para obtener cosechas abundantes y de calidad. En cultivos como hortalizas, vid, frutales y otros que experimentan múltiples cosechas al año, la fertilización es crucial debido a la pérdida de nutrientes en el sustrato.
La fertilización adecuada se basa en analizar los componentes del suelo y elaborar un plan especÃfico de acuerdo con la zona y tipo de suelo, eligiendo el abono más apropiado para maximizar la cosecha.
Los abonos aportan múltiples beneficios a nuestras plantaciones:
